Colocate de pie, con las piernas y la espalda bien recta, luego situa la planta de tu pie derecho sobre tu pierna izquierda durante unos segundos tras los cuales levanta los brazos y junta las palmas de las manos (intenta mantenerte en esta posición unos 30 segundos). Despues repite la postura ahora situando la planta de tu pie izquierdo sobre tu pierna derecha. No te desanimes si al principio no te sale, es cuestión de practica.